Agua.
Mares y galernas
entre tus piernas.
Soy la costa
y el acantilado
y la playa.
Bienvenido a casa,
tú, mi náufrago.
Lanza el mensaje en la botella,
ahora que estás a salvo.
Compartimos el aire,
cercanía entre nuestras bocas,
hambrientas de pecado.
Depredo sobre tus labios.
Vuelvo a casa,
yo, caníbal de causa perdida.
No soy la pregunta
ni la respuesta
ni el deseo
ni el deseado.
Ven a mí, mi náufrago
que yo soy el caníbal
de tu isla.