Véngate del viento
de los impostores que sudan su vida
tratando de desfacer entuertos
de los que buscan
refugio en los portales
de los que no conocen el mediodía
mas son expertos en bajas pasiones
taciturnas.
Véngate del viento
de las noches bizarras
en las que te has sentido desnudo.
Véngate.
Porque en la armonía de las noches
tu vida
será digna de recuerdo.