¿Dónde aprendiste a volar?
Con el alma salpicando tu camiseta
y los días apartándose a tu paso.
Habrás tardado una semana,
tal vez cierta dosis de eternidad
¿Cómo aprendiste a volar?
Dile a cualquiera
cuánto duele aterrizar,
muestra a cualquiera
las cicatrices de las espuelas,
hazte el fuerte donde las entrañas
te hacen ser débil,
finge la sonrisa
y con gesto de actor
dile a cualquiera
cómo se podría evitar el silencio
que suda en las paredes
y en los cronómetros arbitrarios.
¿Cómo aprendiste a volar?
Con la curiosidad genocida
de gatos sigilosos.
Podrás mostrarte indefenso
o fingir todo lo contrario
¿Dónde aprendiste a volar?