
No pondré en duda
las horas
las carreteras
las miradas que prometen
oscuridades horizontales
las vastas cargas
de los tiempos verbales
Jugar con palabras es plantearse
cuestionar reglas inmutables.
No voy a empezar a dudar
de los mapas pero
dejadme cuestionar
las fronteras.
Reniego plantearme
las convenciones de los días
pero permitidme poner en duda
los epitafios donde decir
“te quiero”
es ser débil.