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Berlín Estival


Os dejo un poema del libro que estoy terminando «La luz, mientras duela». Adivinad dónde estuve de vacaciones.

Berlin estival

En Berlín la lluvia
es fría y horizontal,
con charcos que son caleidoscopios
y reflectan pasos fractales
a cada paso de límites
con colores en sordina.

Las paredes sudan brillantina.

Los solares buscan identidades
entre la herrumbre y la herencia.

Los pretéritos se asumen imperfectos
como un sistema de enseñanza
en perpetuo movimiento.

Las medianeras hablan,
vociferan, recriminan
con conciencia de tumor,
penitencia con guirnaldas floreadas.

Y nosotros pasamos de puntillas,
obnubilados e indiscretos
como esos visitantes
de casa ajena
que abren los armarios del baño
cuando van a mear.

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Días 1 de septiembre


Queremos que

todos los días de

septiembre

sean día 1 para

que el verano

no se aleje demasiado.

Así no era como empezaban los finales felices.


Vacuo


vacuo poema

Somos un montón
de espacios rotos;
ruinas de un pretérito
que construimos brillante
a medida de nuestras ambiciones,
no de nuestros sueños.

Acumulamos huecos.

Y huecos deambulamos.

 

Evolución


evolucion poema

Crecer
es dejar de tener las rodillas
llenas de heridas.

Envejecer,
creerse invulnerable.

Madurar,
darse cuenta que
las heridas van por dentro.

Deseo y hielo


Placer de nausea ajena,
me he acostumbrado
a masticar tornillos,
a impostar una religión,
un delirio,
una fábula
con la que vengarme
de la fingida repugnancia
de un deseo que te da la vuelta.

deseo y hielo poema

Me he convertido en fanático
de desnudar la carne
para vestir santos
y protegerlos del hielo
de un vacío.

Con la maldita costumbre
de hacer malabares
con cristales rotos,
marcapasos,
granadas de mano.

Ilusiones


ilusiones

Las ilusiones son armas
de destrucción pasiva.

Siempre están ahí
para apoyar el desengaño.

La desidia,
desposeyendote de ti mismo
como un tumor.

Resignación


Resignacin

Con la maldita displicencia,
del que se piensa ganador
abre la boca (no le cuesta)
diciendo qué es posible
qué es premiable.

Parece que el silencio le duele,
que deja indelebles escaras
sobre ese hormigón que llama piel.

Los indeseables suelen ser así
(¡Resignación!)
ignorantes de su mitra con orejas de asno,
felices en sus estratagemas de sátrapas.

Aprendizaje


Con el tiempo,
tendrás que aprender a tatuarte
los deseos en la piel
y los besos en los labios.

Clasificación arbitraria del dolor


Hay dolores brillantes
y dolores opacos,
otros pasajeros,
polizones,
cadenas perpetuas,
molestias que se olvidan,
padecimientos que se quedan,
fugaces y perennes,
poliédricos, fractales o planos.

Y cada uno te llama por tu nombre.