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10 leyes de las Redes Sociales (Infografía)


10 leyes de las Redes Sociales

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7 formas con las que puedes conseguir “Me gusta” y seguidores en Instagram (Infografía)


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Twitter: 10 errores que cometemos (Infografía)


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Instagram: 5 motivos para usarlo en tu negocio (Infografía)


Instagram - 5 motivos para usarlo en tu negocio - Infografía

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5 usos para un hashtag (Infografía)


5 usos para un hashtag (infografia)

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Facebook: nuevos cambios en el muro (Infografía)


Facebook: nuevos cambios en el muro (Infografía)

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4 claves para construir tu marca personal (Infografía)


4 claves para construir una marca personal (Infografía)

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Márketing y Social Media: ¡Qué bonito palabro! (Toma 1)


En esto del Marketing aparecen términos nuevos cada día, palabras que te dejan mirando al infinito en plan tratando de entender lo que te están tratando de transmitir

Toy Story
Cara que se te queda cuando te sueltan un nuevo palabro. (Fuente: http://www.buzzfeed.com)

Desde esta parte del blog vamos a tratar de hacer un pequeño glosario con varios términos empleados en Marketing en general, y en Social Media y Content Marketing en particular.

Como son bastantes términos, intentaremos hacerlo más ligero y dividir el artículo en varias partes.

¿Listos? ¡Pues empezamos!

CTA – CALL TO ACTION

Empezamos por algo sencillo, el CTA el acrónimo de «Call to action» o «Llamada a la acción». En otras palabras, quieres que el lector de tu post o de tu newsletter haga algo con ella. A ser posible que redunde en el beneficio de la empresa. Puede ser que visite la web. O que haga un comentario en Facebook… Puede estar implícito en el texto, pero si no pones un «Haz click aquí» o similar de la forma más llamativa posible (sin caer en lo hortera), lo más probable es que el usuario no haga nada y todo tu esfuerzo haya sido inútil.

Bitelchus
¿Qué no sabes qué enlace pinchar? (Fuente: http://www.buzzfeed.com)

LANDING PAGE

¡Albricias! Logramos que el usuario abra nuestra newsletter, la lea, le interese el contenido y pinche en el enlace para acceder a nuestra web y ver la oferta en profundidad ¿Qué se encuentra? La página de inicio de siempre, donde ni se menciona la oferta más que en un enlace escondido en la parte inferior izquierda de la página (ahí donde no mira nadie). Encima el usuario ha accedido desde su móvil y la web no está adaptada y tarda un montón en cargar. Así que al final cierra la web y se olvida de nosotros.

Los amantes pasajeros
¡Han pinchado en el enlace de la newsletter! (Fuente: http://petardeo.tumblr.com)

Esto lo podemos solucionar creando una página específica para la oferta (si además es adaptable a dispositivos móviles, miel sobre hojuelas), y que es a lo que nos referimos por Landing Page.

LEAD

Otras veces, lo que pedimos al usuario es que rellene un formulario con sus datos. Es lo que se llama un lead. Ahora piensa en tu experiencia en internet ¿Cuántos formularios has rellenado? Seguro que los que más te gustan son aquellos que son largos como un día sin pan ¿Verdad? Pues eso, trata de hacerlo lo más simple posible.

Pingüinos corriendo
Reacción habitual del usuario cuando el formulario es demasiado largo (Fuente: http://www.buzzfeed.com)

FUNNEL

O embudo, lo que viene a referirse a todos esos usuarios que van pasando por distintas fases desde que reciben la newsletter, o pinchan en el banner de una web, o aterrizan en la landing page, o acceden a la página de Facebook y siguen todos los pasos hasta llegar a lo que nos hemos marcado como objetivo, lo cual no es necesariamente una venta, sino que también puede tratarse del visionado de un video o la descarga de un archivo.

Willy Wonka y la fabrica de chocolate
¿Terminará de hacer todo el pedido? (Fuente: http://www.buzzfeed.com)

BUYER PERSONA

Como el doctor Frank-n-Furter (1) creó a su «monstruo» el responsable del plan de marketing debe crear a su cliente ideal, lo que se llama un buyer persona. Para ello lo primero que tienes que hacer es analizar quiénes son tus clientes actuales, el estado del mercado, las fortalezas y debilidades de la empresa y, sobre todo, segmentar. Con todo esto, aparecerá el perfil del cliente ideal en el que te debes centrar y con el que podrás alcanzar tus objetivos.

Dr. Frank-n-Furter
¿Que no encuentras tu buyer persona? ¡Créala como el doctor Frank-n-Furter! (Fuente: http://www.buzzfeed.com)

Hasta aquí la primera entrega sobre palabros de marketing. En próximas entregas, más.

7 cosas que nos puede enseñar Hitchcock sobre nuestra marca personal


Hace casi treinta y cinco años que falleció,  casi cuarenta años desde su última película. Pero cada vez que alguien dice la palabra “suspense” se nos viene a la mente la oronda figura del socarrón director Alfred Hitchcock. Consiguió que su nombre se asociara a una determinada forma de hacer cine, de entretener al espectador como pocos autores lo han conseguido.

Alfred Hitchcock

Alfred Hitchcock se convirtió en una marca, baste recordar su serie llamada “Alfred Hitchcock presenta…” que le llevó a entrar de forma semanal en todos los hogares cuando, además, estaba en su apogeo como director. Tratad de escuchar el tema de Charles Gounod (con el evocador título “Marcha fúnebre de una marioneta”): es imposible no imaginar la sombra del director. O sus famosos cameos, fugaces apariciones en pantalla que se convirtieron en un juego con el espectador, llegando a tal punto que se vio obligado a realizarlos en los primeros minutos de metraje para evitar que la gente se despistara de la trama que desarrollaba la película.
Hay unas cuantas cosas que “el mago del suspense” nos puede enseñar sobre marca personal y que podemos aplicar a nuestra presencia en las Redes Sociales:
Es el resultado de todo lo que haces: Hitchcock era conocido como director por sus películas de suspense, pero también se hizo popular por la serie. Pero es que además era productor y guionista. Su nombre se transformó en marca de tal forma que era la cabecera de una revista de relatos de suspense y una serie de libros juveniles. Esa constante presencia en distintos aspectos fomentan la creación de marca. Las Redes Sociales son un cúmulo de elementos: comentarios, opiniones, noticias, imágenes. Todo lo que compartes bajo tu nombre conforma la imagen de marca que proyectas.
Requiere tiempo: Todos conocemos al Hitchcock de los años 50 y 60, de las películas de Hollywood y las grandes estrellas. Pero hasta llegar a esa época debemos recordar que su carrera cinematográfica empezó veinticinco años antes. Generamos una marca desde el primer momento en el que abrimos un blog o un Twitter o un Tumblr, pero si no lo dotamos de contenidos, no lograremos apelar a los usuarios a conocernos.
Refleja tu identidad: El toque de Hitchcock en sus películas y en sus intervenciones en las presentaciones de sus series es lo que asociamos con la identidad del autor británico, le consideramos una persona flemática, con un punto de socarronería y grandes dosis de humor negro. Al final, la gente no se queda el contenido que compartimos en las Redes Sociales, sino que lo sintetiza y crea una imagen de la persona que ha escrito determinado tuit o ha publicado un chiste. Desarrollar tu marca personal termina obligándote a ser transparente y, de esta forma, estás revelando tu identidad.
Se desarrolla y evoluciona: Desde sus inicios en el cine en el Reino Unido en los años 20 hasta sus últimas películas en los 70 pasan 50 años. La imagen, la marca de Hitchcock se desarrolla paralela a su producción cinematográfica. Incluso cuando en los últimos años sus películas parecen tomar derroteros más alejados de los gustos del gran público. De la misma forma que decimos que crear nuestra marca requiere tiempo, al desarrollarla nos daremos cuenta de que hay elementos que nos interesan más que otros y descubriremos cosas que se captarán nuestra atención y pasarán a enriquecernos. Por ejemplo, dentro del mundo profesional podemos descubrir aspectos profesionales en los que queremos desarrollarnos y que vamos a incorporar a nuestro bagaje.
Genera confianza: Ver que una película está firmada por Hitchock lo asociamos a calidad y suspense, aunque no hayamos oído hablar de ella porque se trata de una de sus obras menores o de su etapa inglesa. Esa valoración la hacemos en base a la consistencia desarrollada en su obra. La consistencia con la que desarrollamos nuestros contenidos y compartimos elementos hará que la gente confíe en nosotros y se interese por lo que decimos.
No es (sólo) cuestión de imagen o de aspecto físico: No hace falta ser muy listo para darse cuenta de que Hitchcock no era precisamente ningún Adonis pero su marca no se resiente de su aspecto físico, más al contrario, aprovecha su físico orondo para generar un logotipo reconocible a simple vista. En las Redes Sociales, nuestra imagen es uno más de los elementos que compartimos. Pero a la hora de desarrollar nuestra marca es sólo otro elemento. Si nuestro contenido es interesante, la mera imagen física se ve trascendida.
No acaba nunca: La marca Alfred Hitchcock no desapareció el 29 de Abril de 1980 sino que se ha mantenido a lo largo de los años, bien a través de homenajes de distintos directores, remakes de algunos de sus filmes, publicaciones literarias… Todo contribuye a mantener la marca del director. Nuestra marca personal no será tan trascendente como la del director pero también es un proceso continuo en el que nos desarrollamos y proyectamos nuestra imagen.

¿Qué nos puede enseñar da Vinci sobre el Marketing de Contenidos?


Después de más de medio milenio, la obra del genial Leonardo da Vinci sigue siendo reconocible de forma instantánea. Más allá de la constante atención de los medios, los museos y los conspiranoicos, el éxito de Leonardo se basa en saber aprovechar, cuando no crear, las tecnologías en boga y sacar partido a las oportunidades que se le presentan, cosa de la que pueden aprender los profesionales del Márketing de Contenidos.


LLEGAR MÁS ALLÁ
Cuando alguien habla de da Vinci, de forma inmediata pensamos en la pintura, en la Gioconda o en la Última Cena. Pero Leonardo, como muchos otros artistas del Renacimiento (insertense aquí el resto de nombre de las Tortugas Ninja), fue también escultor y arquitecto.


Lo que le diferenció del resto, lo que le convierte en un ejemplo para los profesionales de hoy en día, es su capacidad para cruzar todos los límites establecidos y dedicarse también a la ingeniería, a la botánica, a la filosofía, al urbanismo, a la música, a la cocina.


Está claro que no podemos destacar en todas las áreas, pero sí que podemos aprender de él a no conformarnos ni estancarnos en nuestro nicho, sino tratar de llegar más allá.


En la misma línea, debemos plantear qué contenidos incluimos en nuestra estrategia. Primero debemos pensar que en esta rama del Marketing lo que estamos buscando es que el consumidor sepa que existimos. No estamos vendiendo, al menos no directamente: estamos diciéndole dónde estamos, qué podemos ofrecerle. Si nuestro contenido sólo se centra en nuestros productos, es casi seguro que no atraigamos más que a nuestro público objetivo y que una vez pasada la novedad, no se interesen más por lo que les ofrecemos. Ahora bien, si encontramos un nicho de intereses que atraiga al público, en especial a nuestro nicho de mercado, nos tendrán presentes como una marca cercana y recurrirán a nosotros


REUTILIZAR EL CONTENIDO QUE GENERAMOS
Los cuadernos que nos ha legado da Vinci nos demuestran lo prolífico que era el artista, parecía querer reflejar todo lo que le producía curiosidad. Y esos esbozos muchas veces encontraban su reflejo en su obra, bien como parte del paisaje, bien en la anatomía de los personajes reflejados, quizás en el funcionamiento de alguno de sus inventos.


De la misma forma, siguiendo este planteamiento, en el Marketing de Contenidos podemos y debemos reutilizar el contenido que estamos creando.


Si nuestra estrategia de contenidos pasa por lanzar un post semanal en el blog de la empresa, dicho post lo podemos transformar en un podcast o quizás en un video. Tal vez un artículo demasiado largo puede ser lanzado en varias partes, generando contenido para varios posts y, si es realmente interesante, atrayendo más visitas de usuarios que quieren continuar incrementando su conocimiento sobre el tema, generando engagement. Podemos extraer unas cuantas citas que podemos transformar en tweets. Las imágenes son un buen reclamo para en Pinterest pero tal vez tengamos un mayor impacto en Instagram.


No sólo estamos empleando nuevas plataformas de desarrollo, además estamos prolongando la vida del trabajo realizado optimizando nuestros recursos si bien, como veremos más adelante, el sentido común debe ser el que nos guíe.


EXPERIMENTAR
De su faceta como científico, Leonardo da Vinci aplicó la experimentación a su arte, aunque lo cierto es que con resultados tan desastrosos que sólo nos han llegado una veintena de obras.


En el Marketing de Contenidos debemos experimentar también, pero no debemos dejarnos llevar por las últimas tendencias en Redes Sociales y formatos. Por una lado debemos pararnos a considerar si el público está interesado, si es partícipe de esa red, es decir, si nuestra empresa se promociona en Tuenti pero nuestro mercado son los productos para la Tercera Edad, los usuarios nos pueden tener en cuenta para algún miembro de su familia, pero parece poco probable que vaya a comprarnos algo. Por otro lado, si tenemos capacidad para asumir los costes que suponen la inclusión de un nuevo formato y si tenemos los recursos para llevarlo adelante.


Podemos tener una gran idea para desarrollar un podcast pero no tenemos capacidad para grabarlo o, al lanzarlo no lo escucha nadie. O peor aún, realizamos un vídeo del que todo el mundo termina riéndose pero que no obtiene resultado alguno para la empresa. Esto no significa que tengamos que poner el “no” por delante, lo que tenemos que hacer es ser conscientes y, sobre todo, realistas, con la plataforma y la manera en la que lanzamos nuestros contenidos.


En definitiva, después de más de quinientos años Leonardo da Vinci nos sigue dando lecciones y nos enseña que debemos llegar más allá, reutilizar el contenido que generemos y también experimentar tanto en formas como en plataformas.